lunes, 3 de noviembre de 2008

Secrets... }=)



Sus ojos lo miraban con malicia… ninguna otra expresión la cubría… y él solo pensaba… “Ha vuelto”

Pasa… Siéntate… conversemos un poco… sírvete una copa de sangre y brindemos…

Hace tiempo te esperaba, tu rostro es tal y como lo recuerdo, la profundidad de tus ojos negros y tus labios carmesí aun me persiguen…

Cuéntame… ¿Qué has vivido? ¿Cómo fue? ¿Cómo es?, tanto tiempo recorriendo el bosque profundo de tu interior… pensé que te rendirías en él, que nunca vería en ti otro pequeño destello de aliento de vida… y aquí estas…

Aun recuerdo el día en que te fuiste, siempre me decías que querías cruzar la línea de lo prohibido, profundo y peligroso, la línea que mucha gente tiene miedo siquiera de nombrar… querías probar hasta donde eras capaz de llegar… fuiste valiente, no muchos se hunden en el abismo y salen para contarlo… recuerdo aquel día en que tu cuerpo se contorsionaba de dolor, tu alma luchaba por mantenerse en esta dimensión… gemías, gritabas… y a pesar de eso podía ver en tus ojos la satisfacción de saber que lo lograrías… Esta maldita naturaleza trataba de protegerse de lo desconocido… tus dedos se torcían… podía ver como tu aliento iba desapareciendo y tus ojos perdían brillo… un ultimo grito entre dolor y excitación marco el momento… pensé que no lo lograrías… te fuiste… fuiste libre… fuiste tú… pudiste conocer, explorar, saltar de este mundo a otro… un mundo oscuro, místico, prácticamente desconocido… el mundo que todos llevamos por dentro pero que tanto miedo nos da siquiera pensarlo…

Nuestros mas oscuros instintos están allí y muchos ni siquiera lo saben… cuéntame… háblame… lléname de ese exquisito sabor de conocimiento… ¡Dime! ¡Quiero saber!

Ella lo miro la copa… tomo un trago y un hilo de sangre recorrió el borde de sus labios hacia abajo… una gota cayó entre sus senos… sus ojos negros profundos y maliciosos se clavaron en su rostro… una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios… el vio como sus manos recorrían sus propias piernas y por dentro de sus muslos, mientras subía lentamente su falda… el corazón de él palpitaba fuertemente, sus manos seguían subiendo y de pronto un destello plateado lo deslumbró… un pequeño y filoso cuchillo salió a relucir, lo sacó y lentamente se levantó… su dedo índice recorría el filo de la navaja y un hilo de sangre salió al llegar a la punta del cuchillo… su delicada lengua lamió la sangre la cual deliciosamente saboreaba…

Lentamente se a él y se colocó detrás… su rostro se acercó peligrosamente a su cuello, mientras el cuchillo recorría su garganta dejando una línea roja en él… ella olía su perfume… perfume de miedo, sudor, excitación, sed de conocimiento… Aunque él creía que no podría pronunciar ni una sola palabra… pues el olor de ella… su cabello, sus suaves manos… lo tenían hipnotizado… era como si ella tuviera la voluntad de hacerlo callar… pero sorprendido de si mismo nuevamente preguntó… ¿Cómo es? Cuéntame, quiero saber que hay mas allá de nosotros mismos, que camino debo recorrer…

Ella susurro a su oído… su aliento quemaba exquisitamente su interior… sus labios rozaban su oreja… y dijo… “para saberlo querido mío (y el cuchillo bajo lentamente hasta su corazón) solo tienes que…”

De repente abrí los ojos… un ruido extraño y fuerte me había despertado de nuevo… una vez mas había estado a punto de saber el mas profundo secreto, una vez mas estuve a punto de conocer ese otro oscuro mundo… mi corazón aun late fuerte, el sudor recorre mi cuerpo… y solo puedo pensar que ya habrán mas sueños… ya habrán otros momentos… se que de alguna manera algún día lo sabré…